Julián Rodríguez

Nació en Ceclavín, Cáceres, en 1968. Sus obras han sido publicadas por Random House Mondadori: "Lo improbable" (2001), novela; "La sombra y la penumbra" (2002), volumen con tres novelas cortas; y "Ninguna necesidad" (2006), novela; esta ultima fue elegida uno de los mejores libros de narrativa del año por "El País" y obtuvo el Premio Ojo Crítico. En 2004 publicó "Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás", que inauguraba su ciclo de libros autobiográficos "Piezas de resistencia".

18.5.06

UNAS VACACIONES BARATAS EN LA MISERIA DE LOS DEMÁS en EL PERIÓDICO DE CATALUÑA

"La pasión fría"
MARCOS MAUREL - El Periódico de Cataluña (Libros) - 3/3/2005
Julián Rodríguez (Ceclavín, Cáceres, 1968) viene forjándose con cada nueva obra una trayectoria de narrador -este sustantivo le cuadra mucho mejor que el de novelista- que busca la singularización mediante una radical autoexigencia literaria, que se torna rigor para con el lector, un camino personal alejado de habituales convencionalismos narrativos y de trivialidades al uso. La primera novela de Rodríguez, Lo improbable (Debate, 2001), ya mostraba a un escritor que contaba oblicuamente y trabajaba con la elipsis para enfriar la temperatura emocional del sentimiento amoroso. Su segundo libro, La sombra y la penumbra (Debate, 2002), estaba configurado por tres relatos que jugaban con la ambigüedad y reflexionaban acerca de la naturaleza del arte de contar sin olvidar la rotunda denuncia social.
Estas constantes se extreman si cabe en Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás, un libro misceláneo compuesto por apuntes de escritor, reflexiones sobre las relaciones sobre distintas artes -sobre todo las que se dan entre la fotografía y la narrativa-, estampas costumbristas del campo extremeño, retratos de mujeres, fragmentos de diario, gérmenes de novela... Todo ello se estructura mediante 10 momentos distintos, feliz denominación del autor por lo que tiene de indefinición, y un prólogo que da el tono y el tema de la obra.Todos estos materiales heterogéneos quedan engarzados mediante la figura del narrador, muy cercano a la figura del escritor, que recrea pasajes de su propia vida y de la vida de los demás para trazar una historia de la Europa del siglo XX, que es la historia de un casi suicidio. El arte, para Rodríguez, será denuncia o no será, y el escritor se esfuerza por demostrar que se puede dar este extremo con una forma narrativa estéticamente exigente, como lo son todas sus narraciones y lo es también su prosa, sencillamente clara y exacta: una prosa perenne.